Nuestra visita comenzó en su majestuosa escalera como bienvenida a un viaje en el tiempo hasta la Zaragoza de comienzos del S.XX.
A través de la historia de amor de Miguel y Asunción, recorrimos todas sus habitaciones y conocimos algunos de sus secretos mejores guardados. Menos mal que Estela y Lara vinieron preparadas con los trajes de detectives para todos, así todo fue mucho más fácil. Descubrimos los símbolos marítimos escondidos en su fachada, bailamos en su salón, vimos dónde tomaban el té y se reunían para jugar a las cartas, cómo era su despacho y la biblioteca...¡Qué buenos detectives fuimos!
A través de la historia de amor de Miguel y Asunción, recorrimos todas sus habitaciones y conocimos algunos de sus secretos mejores guardados. Menos mal que Estela y Lara vinieron preparadas con los trajes de detectives para todos, así todo fue mucho más fácil. Descubrimos los símbolos marítimos escondidos en su fachada, bailamos en su salón, vimos dónde tomaban el té y se reunían para jugar a las cartas, cómo era su despacho y la biblioteca...¡Qué buenos detectives fuimos!
Y para descansar un poquito de la ajetreada visita, terminamos con un taller en el que pintamos un caballito de mar. Después de todo, pudimos conocer también sus jardines, donde jugamos y pusimos final a la historia de este cuento.
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